Torre concejil castellana, de origen medieval,
a través de la cual se formalizaban los llamamientos a los vecinos mediante los toques de campana.
De base cuadrada, de piedra de sillería, con ligera torsión en algunas de sus caras en ladrillo, se alza unos once metros, donde se ubica el reloj con el toque de la centenaria campana. (Restaurada en 2000)
Su altitud ofrece vistas panorámicas del campo castellano, los Montes Torozos y restos de arquitectura popular como chozo de pastor y palomares tradicionales.