Iglesia de San Juan Bautista del siglo XVI,
mientras que la cubrición del interior con las yeserías de formas geométricas muy sencillas parece ser una obra neoclásica de la segunda mitad del siglo XVIII.
Construida en ladrillo y tapial a excepción de la base de la torre, la cabecera y la portada que son de piedra de sillar. La torre situada a los pies, consta de dos cuerpos (el inferior de piedra, y el superior de ladrillo) con un remate con arcos de medio punto para las campanas.
Portada Plateresca, se abre en el lado de la Epístola, con arco de medio punto rehundido enmarcado por columnas abalaustradas y rematada además por una pequeña hornacina con la imagen del santo titular.
Se protege por un petril de piedra, decorado con bolas herrerianas y pirámides, entre las cuales hay rejas. Se advierte un estilo postherreranio.
En el interior:
Tres naves de igual altura dibujando una planta de salón. Se separa por pilares cilíndricos, que sustentan arcos rebajados. Las dovelas son de ladrillo, con yesería. De arista en la central y de cañón con lunetos transversales en las laterales. En el tramo correspondiente al crucero, hay una cúpula sobre pechinas. La capilla mayor, de planta rectangular, se cubre con bóveda de cañón con lunetos. Se abre a las naves, por arco triunfal de medio punto.
El mobiliario de la iglesia es de época barroca y neoclásica, comenzando por el retablo de la capilla mayor en el que destacamos un San Sebastián del s. XVII hasta los que decoran los muros laterales, en el lado de la Epístola tenemos un Crucifijo del s. XVI. El Cristo del lado izquierdo se dice que es de la escuela de Gregorio Fernández.